Preguntas frecuentes

La intolerancia a la lactosa, también llamada “sensibilidad a la lactosa”, hace referencia a la incapacidad de digerir un tipo de azúcar que se denomina “lactosa”, que se encuentra principalmente en la leche y en los productos lácteos. Normalmente, el intestino delgado produce una enzima llamada lactasa, que descompone la lactosa en dos azúcares simples, la glucosa y la galactosa, que pueden ser absorbidos en la corriente sanguínea. Cuando el organismo no produce suficiente lactasa, la lactosa no es digerida en su totalidad, lo cual puede causar un malestar leve o severo. Debido a que el malestar causado por los lácteos y la lactosa varía según el organismo, las personas tienen diversos grados de intolerancia a la lactosa o sensibilidad a la lactosa.

Algunas personas tienen una tendencia mayor a padecer intolerancia a la lactosa. Los grupos que son más sensibles incluyen hispanos, asiáticos, afroamericanos y descendientes de judíos. Además, afecta más a los adultos que a los niños, ya que nuestro organismo produce menos enzima lactasa a medida que envejecemos. Conoce más sobre “¿Qué es la intolerancia a la lactosa?”

Las personas que tienen intolerancia a la lactosa pueden manifestar los siguientes síntomas después de consumir lácteos: malestar de estómago, gases, inflamación y diarrea. Obtén más información sobre los signos y los síntomas de la intolerancia a la lactosa.

La intolerancia a la lactosa puede ser genética o ambiental; y se origina debido a la imposibilidad del organismo de producir lactasa, la enzima que digiere la lactosa, es decir, el azúcar que se encuentra en la leche. Cuando uno es pequeño, el cuerpo produce mucha lactasa, que es muy importante para los bebés, ya que obtienen casi todos los nutrientes de la leche.

En algunas personas, el cuerpo comienza a producir menos lactasa con el paso del tiempo, lo cual causa complicaciones en la edad adulta. Si el cuerpo deja de producir lactasa completamente, digerir los productos lácteos puede causar mucho malestar. Conoce más sobre las causas de la intolerancia a la lactosa aquí.

La sensibilidad a la lactosa tiene muchas causas; y cada una de esas causas puede producir síntomas similares. Si crees que la leche te causa problemas, habla con el médico en primer lugar.

Tenemos algunos recursos en todo nuestro sitio web que también pueden ayudarte. Nuestro cuestionario puede ayudar a determinar si la lactosa (el azúcar de los lácteos) podría estar causando tu malestar. Además, tenemos una prueba para hacer en casa que también te permitirá comprender de una mejor manera si los productos LACTAID® son adecuados para usted.

Un diagnóstico de sensibilidad a la lactosa puede ser difícil de determinar solo a través de los síntomas, ya que otras afecciones pueden causar síntomas similares, como una alergia a la leche. La mejor manera de confirmarlo es mediante una consulta con el médico, quien determinará cuáles serán las mejores pruebas para ti. Si no eres intolerante a la lactosa, las pruebas pueden señalar otras afecciones que pueden estar causando tu malestar.

Como preparación para tu consulta con el médico, estas son algunas opciones de pruebas que podrías considerar. Una prueba de sensibilidad a la lactosa es una prueba de autodiagnóstico frecuente que se usa para medir la absorción de la lactosa en el sistema digestivo. También podrías hablar con el médico para que te indique una prueba de hidrógeno en el aliento para diagnosticar la intolerancia a la lactosa. Por último, tú y tu médico pueden decidir controlar los síntomas en casa durante un período breve para comprender de qué manera tu organismo afronta la alimentación con productos lácteos o sin ellos.

La sensibilidad a la lactosa es diferente en cada persona. Las personas que producen pequeñas cantidades de lactasa (la enzima que descompone la lactosa) pueden tolerar porciones pequeñas de productos lácteos u otros alimentos con contenido bajo de lactosa. LACTAID® ofrece muchos productos sin lactosa, como leche y helado, para que siempre puedas disfrutar de los alimentos lácteos que te encantan.

LACTAID® también ofrece suplementos de enzima lactasa para ayudarte a digerir los alimentos que contienen lactosa.

La alergia a la leche y la intolerancia a la lactosa suelen confundirse porque algunos síntomas son similares. Sin embargo, son muy diferentes. Una alergia a la leche es una reacción del sistema inmunitario a las proteínas que se encuentran en la leche. La intolerancia a la lactosa afecta el sistema digestivo, y se produce cuando el suministro de la enzima lactasa es inadecuado para descomponer la lactosa.

La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir un azúcar llamado lactosa, que se encuentra principalmente en la leche y en los productos lácteos. Normalmente, el intestino delgado produce una enzima llamada lactasa, que descompone la lactosa en dos azúcares simples, la glucosa y la galactosa, que se pueden absorber y pasar a la corriente sanguínea. Cuando el organismo no produce suficiente lactasa, la lactosa no es digerida en su totalidad, lo cual puede causar un malestar leve o severo.

Habla con tu médico para obtener información y ayuda personalizadas sobre cómo encontrar el mejor tipo de dieta para ti.

Sí. Algunos niños también pueden sufrir de intolerancia a la lactosa. Si piensas que tu hijo puede tener intolerancia a la lactosa, habla con el médico. Conoce más sobre cómo la leche también puede provocar malestar en los niños.

Aunque no existe cura para la sensibilidad a la lactosa, es muy fácil de tratar. Los mejores métodos son:

Conoce qué productos contienen lactosa. Ten en cuenta que algunos alimentos lácteos tienen menos lactosa y se toleran mejor que otros, como el yogur y otros productos lácteos fermentados, y los quesos duros y añejados. Usa los productos de marca LACTAID® para disfrutar de los lácteos que te gustan sin sentir malestares.

También ofrecemos suplementos dietéticos LACTAID® para ayudarte a disfrutar de los lácteos que te gustan, en todo momento y lugar. Estas píldoras de suplementos y comprimidos masticables contienen lactasa, una enzima que el organismo quizás no produzca naturalmente en una cantidad suficiente como para ayudarte a digerir la lactosa. Toma el suplemento dietético LACTAID® con tu primer bocado o sorbo de cualquier producto lácteo para evitar síntomas de gases, inflamación y diarrea.

Comer bien y tener intolerancia a la lactosa o sensibilidad a la lactosa general no significa dejar de consumir lácteos. Simplemente significa saber cómo manejarlo y planear de antemano cuando sales a comer afuera y tienes eventos sociales.

Deberás leer para saber cuánta lactosa tienen los productos lácteos comunes y reemplazar tus favoritos por la versión sin lactosa, como la leche, el helado y la crema agria LACTAID®.

Para esos momentos en que estás en un restaurante o una fiesta y deseas darte un gusto, ¡adelante! Mantén los suplementos LACTAID® a mano y toma uno con el primer sorbo o mordisco de lácteo.

Los lácteos no deben ser un problema. Conoce cómo comer bien, incluso cuando eres intolerante a la lactosa.

Buenas noticias: no tienes que dejar de comer lácteos. LACTAID® ofrece leche sin lactosa, helado sin lactosa y crema agria sin lactosa, entre otros productos. Disfruta de tus favoritos sin pensarlo dos veces.

No dejes que la sensibilidad o la intolerancia a la lactosa te impidan comer los alimentos que contienen lácteos y que te encantan. Las píldoras y los comprimidos masticables de los suplementos LACTAID® hacen que los lácteos sean más fáciles de digerir para que puedas disfrutar de tus alimentos favoritos en cualquier momento y lugar*. Llévalos contigo dondequiera que vayas para estar siempre listo para comer cualquier comida con lácteos. Las píldoras y los comprimidos masticables de los suplementos dietéticos LACTAID® pueden tomarse todos los días; y deben tomarse con el primer bocado o sorbo de cualquier producto lácteo. Obtén más información sobre cómo funcionan los suplementos LACTAID®.

* Esta afirmación no ha sido evaluada por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Este producto no tiene como fin diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad.

Los productos LACTAID® contienen lactasa, que es una enzima que el organismo quizás no produzca naturalmente en una cantidad suficiente. Actúa para ayudar a descomponer la lactosa (el azúcar que se encuentra en los alimentos lácteos, como la leche, el helado y el queso) en dos tipos de azúcares simples, la galactosa y la glucosa, que se digieren fácilmente. Si la lactosa no se digiere correctamente, puede provocar gases, inflamación, dolor estomacal o diarrea. Los productos LACTAID® pueden ayudar a quienes tienen sensibilidad a los lácteos debido a la lactosa a digerir esos productos lácteos sin sentir malestar. Obtén más información sobre cómo se elaboran los productos LACTAID.

Una porción por día es aproximadamente 1 taza (8 onzas líquidas) de leche, 1 ½ onzas de queso u 8 onzas de yogur. Según las Guías Alimentarias para Estadounidenses, tu consumo diario de lácteos dependerá de algunos factores diferentes, como la edad, el peso y el nivel de actividad física¹. Se recomienda consultar con el médico sobre el consumo diario más adecuado para ti.

¹MyPlate. (2020). Dairy. MyPlate. Fuente: https://www.myplate.gov/eat-healthy/dairy.

Los productos LACTAID® pueden ser utilizados por cualquier persona que tenga dificultad para digerir la lactosa en los alimentos lácteos. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben conversar sobre lo que su dieta debe incluir, por ejemplo, los alimentos lácteos, con su doctor.

Los productos LACTAID® son lácteos de verdad, enriquecidos con lactasa, lo cual significa que la lactosa ya está descompuesta. Son deliciosos y fáciles de digerir.

Si deseas obtener listas de ingredientes de productos LACTAID® individuales, visita la página individual de cada producto y, así, contarás con más información. Para comenzar, puedes encontrar todos nuestros productos aquí y luego hacer clic en el producto sobre el que deseas obtener más información.

La leche LACTAID® tiene el mismo sabor que las otras marcas, si bien algunas personas notan un sabor ligeramente más dulce. Esto se debe a que la lactosa ya se encuentra descompuesta en dos azúcares de fácil digestión, que son más dulces.

¡Sí! La leche LACTAID® es 100 % leche de verdad. La leche LACTAID® contiene todos los nutrientes presentes en la leche regular, como el calcio, las vitaminas A, D y B12, el potasio, la riboflavina y las proteínas. Para obtener más información sobre la leche sin lactosa, haz clic aquí.

No. La leche LACTAID® proviene de vacas que no reciben hormonas de crecimiento artificial (rbGH/rbST). No se ha comprobado ninguna diferencia significativa entre la leche que proviene de vacas tratadas con rBST y la de vacas sin tratamiento.

La leche LACTAID® es ultrapasteurizada, lo que permite que dure más tiempo si está debidamente refrigerada. Este proceso no afecta el gusto ni los valores nutricionales de la leche. Una vez abierta, la leche LACTAID® debe consumirse dentro de una semana para disfrutar óptimamente de su sabor.

¡Por supuesto! La leche LACTAID® es leche de verdad y puede usarse para cocinar y hornear. Para obtener ideas de recetas, consulta la colección de recetas de LACTAID®; y para aprender a usar un producto LACTAID® en tus propias recetas, consulta nuestras recomendaciones de sustituciones.

Nuestra leche enriquecida con calcio contiene un 20 % más del valor diario de calcio, para que puedas obtener el 100 % de la cantidad diaria recomendada en solo dos vasos. Obtén más información sobre los productos lácteos LACTAID® enriquecidos con calcio.

Puedes congelar la leche LACTAID®; sin embargo, no lo recomendamos.

Los suplementos dietéticos LACTAID® pueden ingerirse cada vez que consumes productos lácteos. Se pueden tomar todos los días con todas las comidas y se deben tomar con tu primer bocado o sorbo de lácteo. Tómalos según se indique en el paquete. Si continúas consumiendo alimentos que contienen lácteos después de 30 a 45 minutos, toma otra dosis de suplemento.

Los suplementos dietéticos LACTAID® deben tomarse con el primer bocado o sorbo de lácteo para obtener los mejores resultados. Si los tomas muy pronto o muy tarde después de consumir lácteos, el resultado es menos efectivo.

Para obtener mejores resultados, se recomienda tomar las píldoras del suplemento dietético LACTAID® o las tabletas masticables LACTAID® Fast Act antes de tu primer bocado de cualquier producto lácteo.

Si continúas consumiendo alimentos que contienen lácteos después de 30 a 45 minutos, te recomendamos tomar una dosis adicional de suplemento.

Los suplementos dietéticos LACTAID® tienen indicaciones diferentes según la concentración; así que siempre asegúrate de consultar la parte posterior del paquete. Para las tabletas y los comprimidos LACTAID® Original, te recomendamos que tomes 3 pastillas con tu primer bocado de cualquier producto lácteo. Para las tabletas masticables LACTAID® Fast Act, te recomendamos tomar 1 a 2 comprimidos con tu primer bocado o sorbo de cualquier producto lácteo. Si continúas consumiendo alimentos que contienen lácteos después de 30 a 45 minutos, te recomendamos tomar otra dosis de suplemento.

Puedes tomar suplementos dietéticos LACTAID® cada vez que consumes productos lácteos. Los suplementos dietéticos LACTAID® pueden usarse con cada comida y cada refrigerio que contenga lácteos, todos los días.

Los niños mayores de 4 años pueden tomar los suplementos todos los días, cada vez que consuman productos lácteos. Conoce más sobre la intolerancia a la lactosa en los niños y cómo la leche también puede provocarles malestar.

Los suplementos dietéticos LACTAID® contienen lactasa, una enzima que el organismo quizás no produzca naturalmente en una cantidad suficiente. Los suplementos dietéticos LACTAID® ayudan a descomponer la lactosa de los alimentos lácteos.

Los suplementos LACTAID® contienen una enzima lactasa que el organismo quizás no produzca naturalmente en una cantidad suficiente. Funcionan en armonía con el organismo para ayudarte a digerir los lácteos.

Cada producto de suplementos dietéticos LACTAID® tiene indicaciones diferentes, por lo que recomendamos consultar la parte posterior del envase. Para LACTAID® Original, te recomendamos que tomes 3 comprimidos con tu primer bocado de cualquier producto lácteo. Para los comprimidos del suplemento LACTAID® Fast Act, toma de 1 a 2 comprimidos con tu primer bocado de cualquier producto lácteo. Para las tabletas masticables LACTAID® Fast Act, mastica de 1 a 2 suplementos masticables con tu primer bocado de cualquier producto lácteo.

Sí. Los suplementos dietéticos LACTAID® contienen lactasa, una enzima que el organismo quizás no produzca naturalmente en una cantidad suficiente. Se digieren junto con los alimentos y no quedan en el cuerpo. Los suplementos dietéticos LACTAID® deben ingerirse de acuerdo a las indicaciones del paquete.

En LACTAID®, creemos que comer lácteos debe ser divertido y placentero. Nuestros productos lácteos sin lactosa tienen los mismos nutrientes y proteínas que los lácteos comunes, pero sin la lactosa.

La marca LACTAID® ofrece una variedad de productos elaborados con lácteos de verdad, pero sin lactosa, entre los que se incluyen la leche y el helado. Además, ofrecemos píldoras y tabletas masticables de suplementos dietéticos LACTAID® que facilitan la digestión de los productos lácteos. Vienen en forma de pastilla o tableta masticable.

Todos los productos LACTAID® son kosher, han sido certificados por la Unión Ortodoxa y pueden usarse todo el año, excepto durante la Pascua Judía.

La mayoría de los productos LACTAID® no contienen gluten. Los únicos productos LACTAID® que sí contienen gluten son el helado LACTAID® de galletas con crema, el helado de tarta de manteca de maní LACTAID®, el helado con masa de galleta LACTAID® y el helado de chips de caramelo salado LACTAID®.

Como los productos LACTAID® son lácteos de verdad, sin la lactosa, no deberías presentar efectos secundarios. Si sigues presentando síntomas como diarrea, inflamación, gases o malestar de estómago, deberías comunicarte con el médico, ya que podrías tener otra afección. Conoce más sobre las causas comunes de la sensibilidad a los lácteos.

Los suplementos LACTAID®, cuando se usan según las indicaciones, no deben causar ningún efecto secundario, como estreñimiento o diarrea. Lee la etiqueta antes de usarlos. Conoce más sobre los suplementos LACTAID®.

¿Has probado nuestro localizador de tiendas para encontrar dónde comprar los productos LACTAID® en el área donde resides? Si no encuentras el producto LACTAID® que necesitas, pregunta al gerente de la tienda para que pueda ordenarlo. Por lo general, las tiendas comienzan a comercializar un producto si sus clientes lo solicitan. Prueba nuestro localizador de tiendas.

Si no encuentras el producto LACTAID® que necesitas, pregunta al gerente de la tienda para que pueda ordenarlo. Por lo general, las tiendas comienzan a comercializar un producto si sus clientes lo solicitan.

Lamentamos informarte que este producto se ha discontinuado. Este retiro del mercado solo afecta al yogur LACTAID™. Nuestros demás productos lácteos sin lactosa siguen disponibles. Consulta nuestra página “Dónde comprar” para encontrar productos lácteos LACTAID® cerca de ti.

Lamentamos informarte que este producto se ha discontinuado. Este retiro del mercado solo afecta a la leche LACTAID® baja en grasa al 70 % sin lactosa. Nuestros demás productos lácteos sin lactosa siguen disponibles. Consulta nuestra página “Dónde comprar” para encontrar otra opción de leche LACTAID® adecuada para ti en tu tienda favorita.

Algunos de nuestros sabores son de edición especial; y para que los sabores sigan siendo nuevos y emocionantes, cambiamos nuestro sabor de edición especial de vez en cuando. Estamos encantados de que puedas disfrutar de nuestro nuevo sabor de edición limitada, pastel de queso con fresas, en su lugar.

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Puedes imprimir cada cupón una sola vez. Asegúrate de que tu impresora esté encendida y conectada a tu dispositivo antes de imprimir.